La Cadena SER ha tenido acceso a los informes policiales durante la pandemia de Covid que demuestran que el Gobierno de Ayuso dejó totalmente desasistidos tanto a los residentes que murieron de forma indigna como a los propios profesionales de las residencias, que se vieron desbordados y sin recibir ayuda de ningún tipo.

Hacer justicia por el fallecimiento de 7291 personas mayores en la Comunidad de Madrid, debido a los protocolos de la vergüenza y a una negligente gestión del Gobierno de la CAM, no se trata de una cuestión ideológica ni mucho menos, sino de un deber moral y humano con los familiares que perdieron a sus seres queridos durante la pandemia de Covid sin que estos recibieran auxilio ni atención sanitaria.

Quienes no tenían seguro privado ni poder adquisitivo, así como las personas con discapacidad que no podían valerse por sí mismas fueron sentenciadas a muerte al no ser trasladadas a ningún hospital y negarles medicación para sus respectivos tratamientos. Algo totalmente inhumano que se podría catalogar como homicidio imprudente y omisión de deber de socorro, como han denunciado varios afectados estos últimos años.

Se trata de personas que murieron encerradas y ahogadas en sus habitaciones de una forma indigna y cruel, como se relató en un informe de Médicos sin Fronteras y en otro de Amnistía Internacional, donde hay testimonios similares, como apuntó Manuel Rico en su charla con Jesús Cintora en su programa de YouTube. Se les discriminó simplemente por ser dependientes, es decir, tenían un deterioro cognitivo o no podían caminar y no eran autónomas.

Jesús Cintora entrevista a Manuel Rico en su canal de YouTube, en el programa No te calles. 

El Gobierno de Ayuso, por su parte, trataba de impedir a toda costa que se conozcan las actas policiales de las residencias, para ello ha recurrido a los tribunales. Algo que indica que quiere ocultar, presuntamente, que la gente sepa la verdad sobre lo acontecido en las residencias madrileñas en 2020. También puede tratarse de un intento a la desesperada de la presidenta de la CAM de ganar tiempo para no ser imputada por esta nefasta y negligente gestión de las residencias madrileñas.

Gracias a la investigación de la Cadena SER, se ha confirmado que la Policía Municipal de Madrid redactó más de 200 informes sobre la situación de las residencias las primeras semanas de la pandemia de Covid, que recogen el final terrorífico que tuvieron los mayores de las residencias antes de morir, e incluso tras haber fallecido, ya que tardaban varios días en llevarse el cadáver para darle un entierro digno.

En dichas actas se aprecia igualmente cómo se siguieron los protocolos de la vergüenza, decretados por el Gobierno de Ayuso, según los cuales se impedía la derivación de los residentes enfermos a los hospitales, así como la medicalización de las residencias. Tampoco se permitía trasladar al hospital de campaña Ifema a miles de residentes enfermos.

Hay numerosos testimonios de profesionales de residencias madrileñas que van en la misma línea, ya que solicitaron ayuda a la Comunidad de Madrid, pues había escasez de equipos de protección, mascarillas, EPIs y más personal, sin recibir ninguna respuesta, quejándose por ello de una situación de abandono total.

Varias plataformas que defienden los derechos de los residentes, como Marea de Residencias y Verdad y Justicia, han interpuesto numerosas denuncias para que la Justicia investigue y sancione a quienes hayan tenido la responsabilidad de la muerte de más de 7.000 personas de manera indigna, hasta ahora sin éxito, ya que parece que la Justicia no está muy por la labor de averiguar la verdad y sancionar a los culpables. Al menos de momento.

En cualquier caso, Isabel Díaz Ayuso parece cada vez más acorralada por la tragedia humana que supuso la aplicación de los protocolos de la vergüenza, que ahora se evidencia más aún si cabe, tras haber salido a la luz las actas policiales que demuestran el fatal y cruel desenlace que tuvieron las 7291 personas que fallecieron en las residencias madrileñas durante los primeros meses de 2020.