Este martes, 2 de abril, el Juzgado de Instrucción 15 de Valencia ha decidido archivar la causa contra Mónica Oltra al no encontrar indicio alguno de delito, con lo cual se confirma la inocencia de la ex vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y demás cargos de la Conselleria d'Igualtat que estaban siendo investigados, en total 14 personas.
Todo este caso empezó con una denuncia de agitadores ultraderechistas como Cristina Seguí y José Luis Roberto, quienes acusaban falsamente a Mónica Oltra de haber encubierto el acoso sexual de la expareja de la ex vicepresidenta del Consell a una menor tutelada. Algo que aseguraban sin pruebas y difundían en medios ultras afines como EDATV o El Debate, entre otros. Todo esto, tras ser investigado por la Policía y el juez, se ha demostrado que no era cierto y que tan sólo se basaba en sospechas, suposiciones y conjeturas, es decir, algo hipotético y que no se ajustaba a la realidad de lo que había sucedido.
Ya en agosto de 2022, la chica que sufrió un presunto abuso sexual de Luis Ramírez Icardi, declaró en el diario Levante EMV que Cristina Seguí la había usado para sacar de ella lo que quería, en este caso que denunciara a Mónica Oltra acusándola de delitos que no había cometido, y luego la habían dejado tirada. A partir de ese momento, la verdad había salido a la luz, todo se trataba de una cacería judicial contra la líder de Compromís para provocar su dimisión, o lo que es lo mismo, un caso de lawfare de manual para impedir que se presentara a las elecciones autonómicas valencianas en mayo de 2023.
Cabe preguntarse cómo se pueden defender los políticos o cualquier ciudadano particular de las denuncias falsas de sus adversarios o enemigos más radicales y tramposos, dispuestos a todo, incluso a acusar falsamente a alguien, con tal de llegar al poder o conseguir algún incentivo económico, puesto que se trata de algo totalmente antidemocrático, por no decir mafioso, que se permitan estas prácticas corruptas que dañan la imagen y la carrera profesional de cualquier persona digna e inocente.
Hoy ha llegado una noticia muy buena al archivarse esta causa contra una política cuyo único "delito" había sido hacerle frente a los poderosos para favorecer a los más vulnerables otorgándoles derechos sociales y humanos con medidas muy eficaces para reducir la pobreza en la Comunitat Valenciana como la Renta Valenciana de Inclusión, las ayudas a la dependencia, a las mujeres víctimas de violencia de género. Y qué decir su apoyo al colectivo LGTBIQ, que a buen seguro echará mucho de menos las políticas inclusivas que aplicaba cuando era consellerra de Igualdad.
Mónica Oltra debe ser valorada por todo lo bueno que ha hecho por la gente humilde, contra la corrupción del Partido Popular, pues gracias a ella como protagonista se consiguió expulsar del poder en 2015 a quienes saqueaban el País Valencià desde hacía varias décadas, por su defensa de la lengua valenciana y por legislar para mejorar la vida de la mayoría de valencianos y valencianas, ya que como vicepresidenta, ella gobernaba para ser útil a la gente, no para servir a los poderosos, como hacen otros partidos de derecha y extrema derecha en nuestro país.
Ninguna denuncia falsa o cacería político-judicial debe hacer que se rinda y deje la política, puesto que la gente humilde de la Comunitat Valenciana necesita que regrese con más energía y fuerza si cabe, para volver a formar un Gobierno que mire por el progreso, la ecología, la igualdad social, la cultura y lengua valencianas, que ahora están siendo censuradas y ninguneadas por la ultraderecha.
Mucha gente sigue apoyando a Mónica Oltra y nunca se creyó que fuera culpable de nada, con lo cual espera con ilusión el retorno de la mejor política valenciana que ha tenido esta tierra y este país para que siga haciendo frente con su valentía y sus ideas a la extrema derecha en les Corts Valencianes, ahora en manos de ultras y nostálgicos de la época en la que la corrupción y el fascismo campaban a sus anchas en Valencia.
Cartel de apoyo a Mónica Oltra de Compromís
Si hay una figura política que puede unir a la izquierda valenciana, esa es, sin duda alguna, Mónica Oltra. No sabemos si decidirá volver a la política en breve o si ya se ha cansado de que los malos ganen a los buenos, al tener a jueces y medios de su parte, pero también hay que tener en cuenta que Valencia tiene una lengua propia y una cultura que se está viendo amenazada actualmente con PP y Vox en el Govern, y que el mejor antídoto contra el fascismo y la persecución del valenciano es una política con carisma que ponga de acuerdo a mucha gente de distintas sensibilidades, como lo es la líder de Iniciativa del Poble Valencià.
Por todo esto, cualquier demócrata, independientemente de su ideología, se debería alegrar de que una política que lo único que ha hecho ha sido defender sus ideas y gobernar para mejorar la vida de los demás, haya sido declarada inocente, al ser archivada la causa por el juez.
Las denuncias falsas, el lawfare y las cacerías políticas deben cesar ya, pues nadie se siente representado por quienes llegan al poder a través del engaño, la difamación, la corrupción y el lawfare, que es justo lo que ha sufrido Mónica Oltra, una mujer ejemplar que no cometió delito alguno y nunca se debería haber visto forzada a presentar su dimisión contra su voluntad.