El ejército de Netanyahu tiene miles de soldados en la frontera preparados para asaltar el sur del país vecino
Ferran Matías 24/09/24
El gobierno y el ejército de Israel están decididos a entrar en Líbano después de la escalada bélica de este lunes en la que se han lanzado misiles, dejando 492 muertes en territorio libanés. Los impactos de las bombas siguen sin cesar y Unicef asegura que entre las muertes certificadas hasta ahora se encuentran los cuerpos de 35 niños. No es el primer ataque que realizan sobre este país, el último fue en 2006, pero sí que ha sido el más sangriento de la historia.
Israel insiste en aumentar aún más la escalada, amenazando también con una invasión terrestre al más puro estilo de Netanyahu. El ataque se centrará en distintas áreas del sur de Líbano y en el Valle de la Bekaa, donde están asentadas las milicias chiíes de Hezbola, pero también cientos de miles de personas inocentes que se ven obligadas a refugiarse o desplazarse a zonas más seguras en el norte de su país o incluso intentando emigrar a países vecinos. España recomienda a los ciudadanos que aún quedan en la zona que abandonen Líbano con la mayor brevedad posible.
Mientas, el Alto Comisionado de la ONU, Volker Türk, hace un llamamiento a todos los Estados y actores con influencia en la región y fuera de ella a que “hagan todo lo posible para garantizar el pleno respeto del derecho internacional”, ha comentado en una rueda de prensa en Ginebra.
Estas muertes se suman a las de la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, donde han matado al menos a 41.467 palestinos y herido a 95.921 desde que estallara el conflicto el pasado 7 de octubre, según ha informado este martes el Ministerio de Salud del enclave palestino.