La cantante aragonesa se pasó anoche por el estudio de la Cadena SER, en Hora 25, para hablar sobre el mayor momento de liberación de su vida, en el concierto de Sonorama.

El 12 de agosto de 2023, Eva Amaral actuó en el festival musical Sonorama Ribera, en Aranda de Duero, que pasará a la historia por el momentazo que protagonizó la cantante del grupo Amaral al quitarse la camiseta y mostrar sus pechos en el escenario para reivindicar la libertad de las mujeres. Un gesto que dedicó especialmente a Rocío Saiz, compañera de profesión que había sufrido una mala experiencia cuando un policía paró su concierto en Murcia por enseñar su torso desnudo. Increíble que haya esa censura en pleno siglo XXI en algunos lugares de nuestro país.

Precisamente de ello ya charló Eva Amaral con el periodista Aimar Bretos, quien le preguntó si se arrepentía de haberlo hecho por la repercusión tan grande que tuvo, a lo que le respondió la artista maña que no se arrepentía para nada y que lo volvería a hacer, además toda esa montaña de odio que provocó en el sector más machista y retrógrado de la sociedad le dio la razón.

Su decisión de enseñar los pechos en el concierto de Sonorama la tomó 3 días antes de actuar en Aranda de Duero y sin comentarle nada a Juan Aguirre, su pareja musical en el grupo Amaral. El principal detonante fue lo que le hicieron a Rocío Saiz, algo que provocó su indignación y que se viera en el deber moral de tener un gesto con una mujer artista que había sido censurada mientras cantaba para no dejarla sola, ya que "el mundo de la música no estaba reaccionando para mostrar su apoyo hacia ella y no bastaba con poner un tuit".

La sensación que le quedó a Eva Amaral, según relató ante los micrófonos de la Cadena SER, era parecida a cuando iba a la piscina, cuando tenía 17 años y se ponía en tetas, y venía gente a insultarla y a decirle que se cubriera, pero ella era rebelde y no lo hacía porque nadie iba a quitarle su libertad. Ese fue el inicio de su pequeña revolución feminista.

Sin embargo, advirtió que nota que cada vez hay más censura y que no se puede ir hacia atrás, ya que incluso ha llegado a recibir amenazas y muestras de odio aberrantes simplemente por enseñar su torso desnudo durante su concierto. Recordó que en ese mismo festival de Sonorama muchos chicos se habían quitado la camiseta y mostrado su pecho y no pasaba nada, pero si es una mujer quien enseña las tetas, algunos lo siguen viendo como un tabú. Parece obvio que el problema lo tienen ellos y sus mentes sucias y cerradas, desde luego. Si por algunos fuera, se tendrían que poner las mujeres una coraza, como bien apuntó Amaral.

El mensaje agudo y certero que dio la cantante zaragozana en la entrevista con Aimar Bretos es que si no se considera un acto de provocación, que un hombre se quite la camiseta en un escenario, ¿por qué tiene que serlo si se lo quita ella o cualquier mujer?

Eva Amaral concluyó su entrevista en Hora 25 confesando que quitarse la camiseta en el escenario fue la liberación más grande que había sentido jamás en la vida y una experiencia preciosa. Esto es la libertad de verdad, no las barbaridades que dicen Isabel Díaz Ayuso y los ultraderechistas de este país.