El pasado sábado, el jugador barcelonés anunciaba que abandonaba la concentración de la selección española y paraba su carrera profesional provisionalmente. Ricky Rubio da ejemplo a la sociedad al dejar el básquet por salud mental y darle la importancia que se merece en la vida al bienestar psicológico para poder rendir en el trabajo y sentirte bien como persona.

El comunicado de Ricky Rubio llegó por parte de la Federación Española de Baloncesto:

“He decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental. Quiero agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión. Hoy #LaFamilia tiene más sentido que nunca. Gracias. Pediría que se respetara mi privacidad para poder afrontar estos momentos y poder dar más información cuando sea el momento”.

Los más fanáticos pensarán que se ha querido borrar del Mundial de baloncesto para no recaer en su lesión, ya que estuvo un año fuera de las canchas por una grave lesión en su rodilla izquierda y volvió a jugar en su equipo de la NBA (Cleveland Cavaliers) en enero de este año. Seguramente serán los mismos que niegan los problemas de salud mental, cambio climático, desigualdad social, violencia de género, etc. La realidad es que para nada esto es así, ya que el talentoso base catalán declaró hace poco que su etapa en la NBA estaba acabando y que pronto volvería a Europa.

Ricky Rubio fue el MVP (jugador más valioso) del pasado Mundial de China 2019, donde se exhibió junto con sus compañeros de la selección española, anotó 16,4 puntos por partido y fue clave para ganar la medalla de oro en la final frente a Argentina. Se trata de un baloncestista de élite que echará mucho de menos el conjunto dirigido por Sergio Scariolo en la próxima cita mundialista. Ha tenido que ser un duro contratiempo para "La Familia", como se denomina a la selección española de básquet, la pérdida de una de sus grandes estrellas, si bien el fuerte del equipo reside en que forman un grupo compacto de jugadores que se conocen a la perfección y se llevan muy bien, dirigido además por un excelente entrenador, y no depende de las individualidades para hacer un buen papel en cualquier torneo que dispute.

En la vida unas veces puedes estar arriba, como hace 4 años le sucedió a Ricky Rubio, pero también pueden venir malas rachas, por eso es importante tanto en el deporte como en la vida no solo saber ganar, sino también saber perder y parar cuando la salud, que es lo principal para cualquier ser humano, te avisa. Y no solo hay peligro de lesiones físicas en el deporte, ya que la alta exigencia y el sacrificio constante de cualquier deportista profesional para rendir al máximo de su nivel le pueden ocasionar también crisis psicológicas.

Algo parecido le sucedió al jugador del Barça Álex Abrines, que se vio obligado a dejar el baloncesto un tiempo para recuperarse por problemas de ansiedad. Hoy en día está en muy buen estado y enchufa muchos triples ganadores con su club, con lo cual fue bastante bien su proceso de recuperación. Esperemos que con Ricky Rubio pase exactamente lo mismo y volvamos a verlo brillar en las pistas de los Estados Unidos e incluso, por qué no, ganando un anillo de la NBA, que sin duda merecería para culminar su brillante trayectoria deportiva.

Es importante abordar el tema de la salud mental en la sanidad pública en nuestro país, ya que no hay suficientes recursos para atender a los miles de personas que sufren estos problemas en nuestro país, y no todos tienen los mismos recursos económicos para poder contratar los servicios de un psicólogo que los deportistas profesionales. El caso de Ricky Rubio puede suponer que mucha gente abra los ojos y vea que es algo que se debe garantizar también por ley cuando realizas cualquier actividad profesional, y que a nadie le deberían echar de su trabajo cuando tenga algún episodio de ansiedad o crisis psicológica.

No se trata solo de apoyar a alguien famoso que se ve obligado a dejar su profesión un tiempo por temas psicológicos, sino de hacer lo mismo con cualquier persona anónima que se enfrente con el mismo problema. En nuestro país, solo la izquierda, en concreto Unidas Podemos y Más País, se ha preocupado del tema de la salud mental y lo ha llevado al Congreso para impulsar la primera Ley de Salud Mental en España. Ese es el camino correcto para no dejar a nadie atrás, tampoco por motivos mentales.

Y es que el problema de la salud mental no entiende de edad, condición social o género, es algo que le puede pasar a cualquiera en un determinado momento de su vida, incluso a una estrella del baloncesto mundial como Ricky Rubio o a jugadoras de tenis que han pasado por lo mismo. Si les pasa a deportistas de élite, es fácil imaginar que lo mismo le puede estar pasando a cualquier empleado o empleada que cumple cada día con profesionalidad en su modesto trabajo. Acordémonos de esas personas anónimas también y defendamos sus derechos a parar cuando pasen por lo mismo que el jugador de la selección española.

Ricky Rubio da ejemplo a la sociedad al dejar el básquet por salud mental, lo cual engrandece más aún su figura, ya que, aparte de su liderazgo como deportista, aporta unos valores muy humanos que a buen seguro mucha gente agradecerá.