Con los embalses al mínimo de su capacidad, la gente sufriendo cortes en el suministro del agua y parajes naturales como Doñana secándose casi por completo por culpa de la sustracción de agua en pozos ilegales, es insostenible seguir manteniendo los campos de golf en la mitad sur de nuestro país solo para que los ricos se diviertan jugando al golf.
Hoy se han publicado los datos de la reserva hídrica española, la cual se encuentra al 39,9%, según Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Lo más preocupante está en el sur de nuestro país, donde, por cierto, existen numerosos campos de golf e incluso proyección de hacer algunos nuevos, por increíble que parezca. Los pantanos del Guadalquivir almacenan tan solo el 20,4% de su capacidad, mientras que el Guadalete-Barbate está en una situación alarmante con un pírrico 18%. Y, ojo, en Catalunya también tienen el mismo problema de sequía con los embalses de su cuenca interna, al 26,3%.
Desde luego, no es ni medio normal que sigan permitiendo en esas zonas malgastar la poca agua de la que disponen en caprichos innecesarios como los campos de golf.
En el norte, en cambio, sí parece más normal que se pueda permitir tener campos de golf, ya que llueve mucho más durante el año y sus embalses están a una capacidad más que aceptable incluso en verano, sobre todo en la zona del Cantábrico y País Vasco. Pero en el resto del país, con el cambio climático y las sequías prolongadas, es temerario o aberrante consumir el agua para que unos cuantos multimillonarios se puedan distraer cuando viajan a nuestra tierra.
No se trata de querer prohibir la práctica de este deporte ni nada por el estilo, pero hay que ser más respetuosos con el medio ambiente y no permitir que un bien básico de primera necesidad para la gente en cualquier ciudad o región sea derrochada y en algunas ocasiones sustraída ilegalmente en pozos subterráneos para una actividad de ocio que enriquece a unos pocos, pero que puede perjudicar a miles y miles de personas que sufren restricciones durante varias horas al día.
Alguna gente desinformada por los grandes medios privados de derechas de nuestro país, e incluso por RTVE en los últimos días, aseguran que los campos de golf riegan siempre con agua reciclada y no potable. Nada más lejos de la realidad, tenemos muchos casos registrados, como el de Lorca, en Murcia, donde abastecían de agua los campos de golf con 14 pozos ilegales, en muchas otras zonas del sur de España. En uno de los pozos de Lorca de los 14 que descubrió el SEPRONA se sustrajo casi un millón y medio de metros cúbicos de agua. Lo cual es un atentado ecológico que tiene consecuencias no solo en el ecosistema natural sino en la calidad de vida de la gente, que se reduce cuanta menos agua haya disponible para el consumo humano cotidiano, que va mucho antes que el de ocio.
¿Con esto queremos decir que desaparezcan todos los campos de golf en España? No, donde tengan recursos hídricos suficientes, caso de Galicia, Asturias o el País Vasco, no habría motivo para cerrarlos, pero en otras regiones de la península caracterizadas por veranos muy secos y sin apenas lluvia, es una barbaridad que permitan desperdiciar el agua potable en regar esos terrenos destinados a una actividad deportiva. Solo deberían existir en el sur de España, levante e interior de Catalunya, zonas con más sequía en la actualidad, campos de golf que sean de verdad regados a diario solo con agua reciclada de alguna depuradora y que se adapten a los nuevos tiempos poniendo césped artificial, como se hizo en su momento con los campos de fútbol municipales para no tener que estar regando césped natural.
Si la gente común se tiene que conformar con jugar al fútbol en césped artificial, que los señoros que tienen por afición dar un golpe con un palo una pelota blanca para introducirla en un hoyo hagan lo propio, si quieren practicar este deporte en lugares con clima mediterráneo cálido donde llueve poco o nada en verano, pero nada de hacerlo en zonas naturales protegidas regando con agua potable y poner en riesgo ecosistemas de gran valor natural como Doñana en Huelva. Eso debería prohibirse y sancionarse con dureza, de hecho.
Recordemos que en España aún hay más de 400 campos de golf de césped natural y que es inasumible e inaceptable el consumo descomunal de agua que conlleva su mantenimiento. Nada justifica malgastar el agua en temas de ocio cuando hay gente que se la cortan en su casa en diversos lugares de Andalucía, Murcia y Catalunya en la actualidad. Dirán que crean puestos de trabajo y proporcionan riqueza en las zonas turísticas, pero esto es una soberana estupidez, pues en la vida hay que adaptarse y el futuro pasa por crear otro tipo de empleos basados en la economía verde y circular, que mejorarían el nivel de vida de la gente de verdad y no les harían depender tanto de las visitas y los graves daños medioambientales que ocasionan los millonarios y sus pasatiempos irrespetuosos con la naturaleza.
En Antena 3, Telecinco, La Sexta, Cuatro y hasta en La 1 te dirán que esto para nada es así, que los campos de golf riegan exclusivamente con agua no destinada al consumo humano y que no son ninguna amenaza para la vida cotidiana de la gente y nuestros entornos naturales. Pero lo hacen por intereses económicos y porque les pagan los poderosos para intentar crear una falsa realidad. Por suerte, la gente en estos tiempos cada vez está mejor informada gracias a Internet y las redes sociales y no se deja engañar tan fácilmente como en el pasado cuando algo es más que evidente.
Desde infoComún estamos muy concienciados con las causas ecologistas, aparte de sociales, y siempre defenderemos la protección de nuestros recursos naturales y la biodiversidad existente en los ecosistemas naturales de nuestro país. Por ello intentamos crear conciencia para que se haga un uso razonable del líquido elemento, ya que no hay agua suficiente para que los ricos jueguen al golf en toda España.
